El 15 de octubre de 1939 por la mañana, los miembros del
Club Filatélico de Cuba lanzaron un cohete, entonces de metal y propulsado por
pólvora -pieza atesorada en el Museo Postal de Cuba-, con cartas y documentos
en su interior, después de realizar tres pruebas de campo, dos de ellas
exitosas, aunque finalmente el
experimento no funcionó.
De todas formas, "fue un hecho trascendente, uno de los elementos que hacen de la filatelia cubana una referencia internacional, en tanto se da por primera vez el tema de la cohetería".
El cohete postal tuvo su origen en los trabajos hechos en Austria en 1928 por el ingeniero Frederich Schmidl, quien pretendía dar solución al problema de las comunicaciones entre ciudades o pueblos cercanos, divididos por altas cordilleras.
Publicado por Antonio Jiménez