jueves, 25 de junio de 2015

La otra mujer

Este artículo apareció originalmente, en inglés, en la revista “The Philatelist” en enero de 1969 editada y publicada por Robson Lowe.
La traducción no es de las más felices, pero traté de mantener el espíritu; espero que les agrade.
Cordiales saludos
Walter

"La otra mujer
Es una encantadora compañera, siempre acomodando su humor para complementar el mío. No bebe pero a veces me intoxica. No parlotea pero me halaga cuando creo saber lo que piensa. Ella es bien parecida, a menudo preciosa y aún sus menores imperfecciones me excitan. Es de carácter provocativo y me anima a explorar su interesante pero desconocido pasado. No usa maquillaje pero ella es colorida. Alguna vez en el pasado pudo haber sido usada pero definitivamente no para su desventaja. Sus amigos son los míos.

Cuando estoy con ella nunca estoy solo, jamás aburrido. A pesar de cincuenta años de relajada confianza ella puede tener toda mi atención.

Un extraño pasa y me pregunta cuanto me cuesta mantenerla.

“No recuerdo, porque la calidad es una virtud que permanece y usted olvida el precio”.

No comprende y con entusiasmo murmulla:

 “Apuesto que usted haría una excelente ganancia si la vendiera a alguien más joven”.

“¿Pero por qué vendería mi placer y felicidad? Me sentiría como un explotador”.

He aquí el eterno inversionista buscando algo que le de un buen retorno a su lucro. Si el la comprase estoy seguro que nunca la volvería a mirar, no encontraría placer en sus infinitos encantos, y probablemente la tendría encerrada bajo llave donde nadie más la podría gozar. El talento escondido.

Tendré buen cuidado que no me abandone durante mi vida. Si creyera que hay alguna oportunidad que el pudiera amarla tanto como yo la amo a ella, entonces podría dársela, pero venderla, jamás.

Soy su amante.

Ella es
La Dama Filatelia."