Este grupo de estampillas se considera como sellos de correo porque o fueron emitidos clandestinamente durante coyunturas históricas polémicas o cuando no se utilizaron en los servicios de correo oficiales, aunque existen casos de sellos legítimos con tropezones que los hicieron caducar para su fin original.
Entre los considerados “no emitidos o no circulados” resalta el
hecho de que en algún momento tuvieron uso pero su importancia -y no su
conveniente inclusión en una colección- radica como ya se dijo en las
curiosidades que lo rodearon.
En Brasil hay un buen ejemplo: según
la clasificación Yvert (438) en 1946 un sello de 40 centavos, violeta, contaba
con la imagen de los presidentes Justo y Vargas encima de un puente entre
Brasil y Argentina pero la revolución derrocó a Getulio Vargas y no se puso en
circulación, no obstante fueron robados y vendidos varios pliegos.
Holanda en una ocasión imprimió
sellos para su uso en la República de Transvaal, en el corazón de Sudáfrica,
pero la derrota de los hacendados boers ante las tropas inglesas impidió su
uso;
y en Abisinia se realizó una serie conmemorativa de la Cruz Roja que debió
esperar 10 años para circular con una “V” de sobrecarga que convertía
automáticamente en “no emitidos o no circulados” a los que no portaran la
letra.
España emitió en 1901 un sello de Alfonso XIII de 25 centavos que no circuló.
Saludos
Patricio Canessa
