Los primeros sellos, que ya venían en pliegos, se cortaban con
tijeras, por lo que tenían los bordes rectos. Más adelante (1854) se añadió una
serie de líneas con perforaciones, que permitían separarlos limpiamente, sin
herramientas auxiliares, y apareció el dentado.
El primer anuncio de prensa dedicado a la filatelia apareció en
1841 en el Times londinense y es de una joven
coleccionista "deseosa de empapelar su tocador con sellos usados".
Pronto se extendió el coleccionismo, y aparecieron los primeros catálogos o
listas de sellos, con valor convenido, en 1860 (Berger-Levrault) en Estrasburgo y Poliqueten
París).
El primer álbum con huecos o casillas para colocar los sellos,
lo publica Lallier en París, en 1862, y
la primera revista filatélica es The Monthly Intelligencer de Liverpool (Inglaterra). Continuó
extendiéndose la afición: en todas las naciones se formaron núcleos de
filatelistas, de los que muchos se distinguieron por sus estudios, sus soberbias
colecciones o por las empresas comerciales que fundaron relacionadas con el
sello.
También surgieron en las ciudades importantes asociaciones dedicadas al
intercambio filatélico, y comenzaron las ventas públicas y subastas, en las
cuales se llegaron a alcanzar altos precios.
Saludos,
Patricio Canessa