A partir de 1842 se estableció en la isla de
Bermuda el pago anticipado por el porte de la correspondencia. Las cartas eran
entregadas en la oficina postal y se pagaba el monto del franqueo.
No se utilizaban sellos, pero al sobre se le estampaba una marca del tipo franco y un fechador de salida. El sistema funcionaba sin mayores problemas.
En 1848, con la idea de dar un mejor servicio a sus clientes, William Bennett Perot, jefe de correos de la oficina de Hamilton, ciudad capital de esta colonia inglesa, decidió instalar un buzón "after hours" en el exterior del local, de modo que la gente pudiera despachar sus cartas los días de fin de semana o en los horarios en que la oficina estuviera cerrada. Como la tarifa por una carta dentro de la isla era de 1 penique, se colocó un letrero que invitaba a la gente a echar sus cartas al buzón y que tiraran dentro de él también una moneda de 1 penique. De esta manera al otro día el funcionario abría el buzón, retiraba las cartas y el dinero y les daba curso.
Pero ocurría que generalmente había más cartas que monedas, y el jefe de correos no tenía manera de saber quiénes realmente habían pagado por el porte y quiénes no. Obviamente con preguntarle a los clientes no sacaba nada, pues todos aseguraban haber cumplido con el pago.
Comentando esta situación con su amigo James Heyl, éste le sugirió imprimir unos sellos, de modo que la gente los comprara en el correo anticipadamente y los tuviera en casa. Llegado el momento de despachar una carta, debían adherir uno de estos sellos al sobre y echarla al buzón.
Perot produjo los sellos utilizando un timbre fechador de su oficina postal, al cual removió los dígitos de día y mes, dejando sólo el indicador de año. Con este timbre estampó los sellos sobre papel pre-engomado y les agregó su firma y la inscripción one penny a mano.
Los primeros sellos de este tipo, usados durante 1848 y 1849 fueron estampados en tinta negra, pero desde fines de 1849 se cambió por tinta roja. Cada año Perot modificaba el dígito del año, actualizándolo. Estos sellos provisionales se conocen fechados hasta 1854.
El sistema no tuvo mucha aceptación y se vendían muy pocos de estos sellos, a pesar de que la modalidad de echar al buzón cartas junto con monedas se prohibió. La gente al parecer prefirió ir a la oficina postal en horarios hábiles de atención que comprar anticipadamente estos sellos, que no se adherían a las cartas entregadas personalmente en la oficina.
Como solamente se utilizaron en correo local o interno, estos sellos no fueron conocidos por la comunidad filatélica internacional hasta 1897, cuando un ejemplar llegó a las manos de Alfred Smith en Inglaterra. Este filatelista, que además era comerciante en sellos, editaba un boletín mensual de novedades y ese año publicó la descripción del sello que había encontrado.
En la actualidad se conocen solamente 11 ejemplares de los llamados Provisionales Perot, considerando las diversas fechas estampadas en ellos.
De los sellos del año 1848 hay 3 ejemplares (2 de ellos en la colección real británica). Del sello de 1854 sólo se conocen 2, uno de ellos en sobre (que perteneció a las colecciones Ferrari, Burrus y Kapiloff) y otro suelto también en la colección de la corona inglesa.
En los últimos veinte años han salido a subasta algunos de estos escasos sellos. En 1986 se vendió uno en 135.000 dólares. Otro fue subastado en 154.000 dólares en 1999. Pero el precio récord alcanzado hasta ahora ha sido de 488.675 dólares, pagados por el sello en carta de 1854.
Saludos
Patricio
Canessa