Es un sello que ha tenido un
daño en su papel (rotura o peladura o despunte) y que ha sido reparado,
pegándolo cuidadosamente sobre un nuevo soporte de papel o agregándole el
fragmento faltante sacado de otro sello inutilizado.
Para realizar esta operación, sin engrosar demasiado el sello final (lo que delataría la manipulación), se le suele lijar suavemente por el dorso antes de pegarlo, para adelgazarlo lo más posible.
Para realizar esta operación, sin engrosar demasiado el sello final (lo que delataría la manipulación), se le suele lijar suavemente por el dorso antes de pegarlo, para adelgazarlo lo más posible.
Este tipo de intervenciones
pueden descubrirse al examinar el sello por el reverso con una lámpara de
luz ultravioleta.
Como se aprecia en la ilustración, los fragmentos de papel
usados para corregir defectos de despuntado y el adhesivo utilizado para
fijarlos, se hacen evidentes bajo la luz UV por su diferente color.
Saludos
Patricio Canessa