El Director de
esta Revista, mi querido amigo Federico Marull me sugirió que escribiera algún artículo para
el nuevo Chile Filatélico. La verdad es que he redactado innumerables notas
para la revista durante mi permanencia como redactor de ella, desde hace cuatro
décadas; sin embargo, debido a que
durante este mes, la Sociedad Filatélica de Chile, nuestra segunda casa, está
celebrando 127 años de existencia absolutamente activa, he estimado oportuno hablar sobre este importante
acontecimiento y a pesar de haber escrito notas, entre otros, para los 120 años y para los 125 años, pienso
que reviste suma relevancia mencionar aspectos de la vida societaria que son de
interés tener presente para conocimiento de todos nuestros socios.
Por todo lo
anterior, he pensado en nuestros pioneros de la filatelia, Laval, Ossa, Greve y
Besoain que tuvieron la idea de fundar
esta agrupación de personas apegadas a nuestra inclinación hacia los sellos. E
imagino como, desde la eternidad, deben estar dichosos de todo lo acaecido, luego que dejaron funcionando esta
querida Sociedad con todos los logros en los años posteriores a sus partidas.
Jamás soñaron,
seguramente, que sus sucesores harían cosas de tanta envergadura como lo es
adquirir una gran propiedad en el centro de Santiago, con todas las condiciones que necesita la convivencia de sus afiliados
y que desde su instalación, se realizarían todos los Martes un almuerzo en que
concurrirían alrededor de 30 personas y
al final de éste un remate de lotes obsequiados por los mismos socios, a cargo
de don Martín Urrutia. Y que todos los meses se hicieran dispersiones de
interesantes piezas filatélicas, con probados martilleros, Directores nuestros.
Y que nuestra Sede estuviera administrada por una mujer, nuestra buenamoza y
eficiente amiga Juany Muñoz.
Además, las
reuniones que se llevan a efecto en la Sede de Almirante Simpson, todos los
días Sábado, donde participan entusiastas de nuestra afición en sesiones de
canje, bajo la dirección de nuestro VicePresidente.
Y para que
decir, la revista “Chile Filatélico” que se ha mantenido vigente y ha
editado 291 números desde su inicio, en
el año 1929, entregando artículos de primera calidad en materia de interesantes
estudios para divulgarlo al mundo
filatélico, logrados por los requerimientos de los distintos Directores de la
Revista a lo largo de los años.
No se podría
omitir mencionar la edición del Catálogo especializado de los sellos de Chile,
preparado con una dedicación absoluta por socios expertos en la materia y que
ha sido galardonado siempre con medalla de oro en su participación de
exposiciones internacionales.
Y por qué no
agregar que en estos 127 años de vida, ha habido siempre un Directorio elegido
en Asamblea cada dos años, dedicado a dirigir la Sociedad y a proveerla de sus
elementos indispensables y sostenerla con serias finanzas para la subsistencia
de ella, gracias a la labor que desarrolla nuestro Director don Alfredo
Schmutzer y a los distintos anteriores Tesoreros dedicados a ello, pese a que
el cumplimiento en el pago de cuotas es una tarea difícil de abarcar.
No es posible dejar
de lado la ostensible calidad y dedicación de los socios que son miembros de
esta Institución y su preocupación palpable por seleccionar sus colecciones
para ser presentadas en exposiciones nacionales e internacionales con el objeto
de ganar sendos premios.
Nobleza obliga,
en materia nacional, señalar las excelentes
relaciones que conserva nuestra Institución con la generosa Empresa de
CorreosChile y la Casa de Moneda de Chile y en materia internacional, con la
Federación Internacional de Filatelia y la Federación Interamericana de
Filatelia, además de las conexiones con una gran cantidad de entidades filatélicas
de distintos países.
Finalmente,
debemos dejar constancia que el Martes 15 de Marzo de 2016, se celebró este
cumpleaños 127 en la Sede de la Sociedad con una excelente parrillada preparada
por nuestra banquetera Dannae acompañada de sabrosas ensaladas, delicado vino y
una torta con velas, las que fueron apagadas por nuestro Presidente don Heinz
Junge, quien dedicó palabras a los asistentes, instándolos a esforzarse por
desarrollar actividades en beneficio de la Institución y luego se entonó el canto del cumpleaños feliz,
aplaudido por una cuarentena de socios que gozaron de esta fiesta disfrutando
de una convivencia extraordinaria, materia de inmenso orgullo para todos
nosotros.
Ricardo Boizard G.