Inicialmente el correo fue transportado por hombres o
caballos. Jinetes llevaban el correo a lentos 6 kilómetros por hora y el
despacho jamás llegaba si los salteadores de camino se apoderaban de él. En
1784 John Palmer, de Bah, organizó los coches "correo". Estos coches
se hicieron cargo parcialmente del transporte del correo y los galopantes
caballos podían cubrir la ruta entre Bristol y Londres en dieciséis horas, en
lugar de dos días completos. El plan de Palmer tuvo éxito. Para 1797 eran 42
los coches usados para el transporte del correo.
En ocasiones los coche -correos eran demorados por
caminos inundados, derrumbes de nieve y los salteadores de camino. Algunos de
estos peligros son mostrados en viejos impresos de
coche-correos. Cuando aparecieron los ferrocarriles, los coches quedaron fuera
de uso como transportadores de correo, y su lugar fue ocupado por los trenes.
Saludos
Patricio Canessa