Con respecto a lo señalado a mediados de Febrero respecto a
la invención de los sellos, donde se afirma que el inventor podría ser el
ciudadano escoses James Chalmers, y no Rowland Hill, conviene darle un contexto
histórico al tema, ya que en general se acepta que Hill fue el inventor de la
primera estampilla, pero se deja de lado lo mas importante, que fue el hecho de
que lo que Hill propuso y para lo que fue contratado no tenía que ver
inicialmente con inventar la primera estampilla si no que el objetivo era
procurar un despacho de la correspondencia que eliminara abusos y resultara
eficiente, económica y rápida. Las tarifas eran muy altas y solo podían
ser pagadas por la gente rica y los comerciantes. Por ejemplo hay un dibujo
satírico que se publicó a principios del 1800 y que fue reproducido por la
revista "The Philatelist" donde se muestra una diligencia cargada con
miles de cosas, desde documentos oficiales hasta un atado de ropa para lavar,
todo con franqueo libre, y junto al conductor un pequeño saco con la
correspondencia que había pagado la tarifa abusiva que cobraba la "central
de postas", lo que en realidad reflejaba la realidad de que la mayoría de
la correspondencia era enviada por funcionarios de la corona, y que estaban
libres de pago, es decir franqueo libre. En resumen existía un clamor
popular por bajar las tarifas postales, en que hasta políticos utilizaban ese
argumento como proclama de campaña, se imaginan hoy en día a nuestros
honorables diputados pidiendo que la tarifa de correos por una carta simple
baje a $200 por ejemplo!!, el diario Thunderer de Londres, posteriormente se
llamaría, el Times, conocido por todos, editorializaba que la baja de las
tarifas postales "podía ser denominada la causa de toda la población del
Reino Unido"
Es en ese ambiente que se entiende el proyecto de Rowland
Hill, que en 1837 publicó un folleto con el titulo de "Reforma a la
oficina postal; su importancia y practicabilidad", otro día podemos
referirnos al pasado de Hill, que es otra historia, pero lo que propuso Hill
estaba en el tapete como un tema de primera importancia. Para no aburrirlos,
solo unos datos adicionales: el nombre de Chalmers era Patrick y no James, y no
participó en ninguna etapa de este proyecto. Lo segundo es que una carta común
costaba casi un Shilling, una locura para la época, y tercero que en un
principio el Departamento del Tesoro llamó a un concurso internacional para
diseñar la primera estampilla, con un premio de 100 libras, fue tal el éxito
que se presentaron mas de 3000 bocetos e ideas, sin embargo solo
4 fueron considerados como dignos de cumplir ese cometido. Pero
Hill se opuso, ya tenía una idea entre manos....., eso lo dejamos para otra
crónica.
Cristian Mouat Croxatto