Se trata de un matasellos mudo, característico de las primeras emisiones de sellos en España. Se debe a un proyecto presentado por el herrero Tomás Miguel. Su diseño son cuatro semicírculos unidos, de cuyo punto más alto sale una flecha dirigida a los cuatro puntos cardinales.
En 1870 se utilizó en Granada una variante, que incluía el numeral 5 (número de la demarcación postal) en el centro del matasellos.
Se conocen en varios colores. Aunque el negro es el más
abundante, también hay impresiones en distintos tonos de rojo y azul.
La causa de esta variedad es la utilización de las tintas reservadas a cada una
de las carreras en que se organizaba la distribución de correo de la
época.