En materia de errores filatélicos le tocó el turno a la Administración Postal de los Estados Unidos.
Ocurrió con la emisión de dos sellos postales que empezaron a
circular en diciembre de 2010, uno con la bandera de los Estados Unidos y otro
con el rostro de la estatua de la libertad.
Pues resulta que la estatua de la libertad no es tal. Algunos
detalles permitieron establecer que el rostro que se reproduce en la estampilla
no es el del monumento original, sino el de la réplica que se encuentra en un
hotel de la ciudad de Las Vegas.
Dicen quienes han denunciado el error que los ojos y el pelo de
las dos estatuas son diferentes, juzguen ustedes.
Pero la principal diferencia consiste en un parche que aparece
en uno de las rayos de la corona de la estatua en la replica de Las Vegas,
y que resulta evidente en la estampilla. Ese parche no existe en el monumento
original.
El Correo norteamericano ha admitido el error y ofrece reforzar
los controles para impedir que se repita. Los sellos, sin embargo, continuarán
circulando.
Saludos
Patricio Canessa